sábado, 17 de julio de 2010

Nota por Julia Kondratiev y publicada en Ensenada Net-Destrucción de árbol carta abierta.


Este es el árbol, motivo de la indignación de Julia.

Nota publicada el 6 de julio de 2010
por Elizabeth Vargas
Esta carta es de una amiga, Julia Kondrátiev, ella es Rusa, nacida en San Petesburgo, experta en idiomas quien es maestra y vive desde hace muchos años en Ensenada.
Julia es una mujer culta, que ha viajado por buena parte del mundo pero ama profundamente a nuestra ciudad y la respeta, de ahí que esto que ella escribe sea importante.
Este es su texto.
NO PUEDO MÁS.

A la opinión pública.
El viernes 2 de julio fui al Centro Cultural Riviera del Pacífico al concierto del Coro Pro-Música. Bonito evento que fue amargado por el aspecto de los arboles mutilados en el estacionamiento. Nuestros “pulmones verdes” estaban desprovistos de las ramas que fueron en parte cortadas con una sierra, en parte simplemente quebradas, dejando a la vista, un espectáculo desgarrador en todos sentidos.

Hablé sobre eso con algunos de los asistentes al concierto e, incluso, con el guardia de seguridad; todos mostraron su disgusto e indignación. Entonces fue cuando decidí darle voz.
Esos árboles pudieron desafiar la fuerza de la gravedad, más no la mano del hombre armada con una sierra eléctrica.

Que es una “poda”, me van a decir? Si se tratara de un ser humano, sería como, queriendo cortarle el pelo, terminar arrancándole el cuero cabelludo y, para redondear, mutilarle la nariz y las orejas.

Dónde está la más mínima conciencia ambiental? La sensibilidad estética? El conocimiento nivel primaria sobre el papel de los árboles en el ecosistema? (Más bien, lo enseñan en el kínder, creo.) No digamos el más elemental sentido común de conservar las frondosas copas de los árboles para que la gente que acuda al Riviera pueda estacionar sus carros en la sombra.

Que volverán a crecer? Ciertamente: unas ramitas lastimeras sobre troncos gruesísimos. Como tantos árboles que hemos visto a nuestro alrededor. Los escasos árboles de nuestra ciudad. Por cierto, muchos de los eucaliptos de nuestra máxima casa de estudios, la UABC Unidad Ensenada, no corrieron ni con esa suerte: al ser mutilados, se secaron. Ahora lucen cual monumento… a qué? Qué es lo que nos mueve? Pónganle nombre Ustedes.

A la vuelta de la esquina del Riviera están otros tantos árboles de la calle Primera, más víctimas del afán destructor de algunos de nosotros, y del silencio de otros cuantos. Bonito aspecto de nuestra zona turística cuando más apoyo necesita! Si yo fuera turista, capaz de que castigaría esta ciudad por victimar a los árboles. Pero no soy turista. Vivo en Ensenada. La mutilación y la destrucción de los árboles que he presenciado en los 26 años que tengo viviendo aquí, aunada a la contaminación y el desperdicio del agua, me llevan a ciertas generalizaciones. Por ejemplo, que los seres humanos estorbamos aquí. Que ojala la Tierra se reponga después de nosotros.

No puedo más. Están destruyendo mi pequeño planeta. El cinismo me agobia. Me dan ganas de preguntarles a Ustedes:”Por qué mejor de una vez no terminamos de destrozar los pocos árboles y demás vegetación que nos queda, le echamos cemento a todo, y nos sentamos a esperar el fin del mundo patrocinado por___? (Favor de llenar el espacio.)”

Pero no. Mejor no les voy a preguntar nada. Mejor voy a ir a regar los pirules de mi jardín.
Nos vemos. Gracias por haberme escuchado. Ya me siento mejor.
Julia Kondrátiev de Burgas

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