lunes, 19 de abril de 2010

¿Qué te hace sentir bien?



Sentir el rose del viento en tu cara al caminar sobre la arena en la playa, escuchar el sonido del mar y las olas como una suave melodía que circula por cada rincón de tu cuerpo o acaso una simple caricia de la brisa pasajera que arrastra el viento. Cerrar los ojos un momento y dejarte llevar por todos estos sentimientos para obtener un momento de paz. Es tan solo un regalo que nos da la naturaleza, un lugar tan cerca de nosotros, un lugar que tiene Nombre, identidad, y dominio, Nuestras playas Ensenadenses. Es esto un Simple reflejo de la visión de un día cualquiera en que Mariana Espinosa y quien escribe, hemos decidido caminar por la playa y disfrutar de un buen momento.

Una caminata llena de sorpresas en donde estas palabras y sensaciones son arruinadas por una realidad sucia y sin límites que el hombre con su poder va destruyendo y quisiera tan solo poder decir lentamente, pero esta destrucción va más allá de un tiempo, es el efecto de abrir los ojos, empezar a caminar y ver a tu alrededor Basura en todos sus contextos, podría hablar de tantas cosas encontradas que es mejor que una imagen hable por si sola, un espacio que al final resulta nada placentero, en donde al caminar en lugar de disfrutar debemos ir cuidándonos de lo que pueda atravesar nuestro camino, como los cientos de vidrios que hemos visto, o las cajas de cartón para almacenar botellas o latas de cerveza, o aun peor, llantas de automóviles, que me hacen preguntar, ¿Cómo pudo haber llegado esto hasta aquí? Fue por mano del hombre, o la corriente del mar la trajo hasta aquí, cualquiera que sea la respuesta, no me importa, lo que me importa es lo que está haciendo ahí junto con toda la demás inmundicia o Basura para llamarla de una manera más clara; el daño que representa todo esto para el ecosistema y para nosotros mismos y sobre todo la inconsciencia y falta de cultura de la población, ¿que representa esto? El espejo de una sociedad sin Educación ni cultura y mucho menos conciencia.

Hemos decidido compartir esta historia con ustedes, porque ha roto todos los esquemas de un día bonito de una playa bonita y de una sociedad con prejuicios.

Iniciamos una caminata un día cualquiera por la mañana por las playas municipales y zonas militares, como ya les he mencionado, el panorama era muy triste, una playa llena de basura y muy sucia, comenzamos a recoger algo de basura que íbamos depositando en los escasos contenedores de basura que se encuentran en el camino, después de un rato, encontramos una red de maya con una cuerda enterrada entre la arena, la tome en mis manos y la lleve arrastrando, para nuestra sorpresa poco después vemos una llanta, Mariana decidió que la llevaría con ella hasta encontrar un lugar donde depositarla, pero caminar en la arena con la llanta y basura en las manos resulto bastante pesado y cansado; usamos un poco el ingenio, atamos la cuerda que encontramos a la llanta y depositamos la basura dentro para después arrastrarla, pensamos resultaría más fácil, nos aproximamos a la zona militar del Ciprés, en donde se encontraban algunos soldados en la guardia correspondiente, nos acercamos a ellos para pedir ayuda con lo que llevábamos y dialogar un poco sobre el estado de esa zona playera que se encuentra a su cargo, y es aquí en donde nos hemos llevado el asombro más grande del día al recibir una respuesta negativa por parte de ellos (diciendo: que ellos no podían hacer nada que había un contenedor cerca y que no perdiéramos el tiempo limpiando si al día siguiente estaría igual) son estas las palabras de un soldado que está en servicio de la nación, una actitud hostil, que nos muestra el claro pensamiento de las personas ante esta situación. El espejo del ser humano dentro de un mundo que lentamente ira reclamando en daño que le hacemos ¿qué podemos esperar de la humanidad en estos tiempos? Que feo resulto al final el esquema de una pregunta tan simple como ¿Que te hace sentir bien?.

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